Lapso


Nos miramos. Tu sonreías. Tenías puesto tu pantalón de lana gris a la cadera y esa musculosa blanca. Yo sonreí. Nos acercamos. Abriste tus brazos y enterré mi rostro en tu pecho. Me rodeaste. Me sentía pequeñita en ese momento.

La oscuridad nos rodeaba. Eramos solo tú y yo.

- Te extrañé - susurraste en mi oído.
- Yo también - no quería que ese momento acabara jamás.

Levanté el rostro para mirarte a los ojos. Tan grandes y hermosos. Marrones profundos.

- Te siento pequeñita así. Me gusta. - Solo sonreí.
- Tengo unas ganas inmensas de besarte en los labios. - Enterré el rostro en tu pecho.
- No lo hagas - respondí despacio - no quiero que sea así. A escondidas.
- Está bien. - te abrasé fuerte y tu hiciste lo mismo.


001 - N 

Comentarios